No había hasta ahora ningún testimonio tan crudo, tan directo y tan preciso de parte de un periodista. Según la narración de Jean-Philippe Rémy, el ataque con armas químicas contra Jobar no fue uno de los más graves. Ni humo ni olor, y casi ninguna explosión. Para los hombres de la brigada Tahrir Al-Sham (“Liberación de Siria”) que defendían el sector Bahra 1 del barrio de Jobar, justo a la entrada de Damasco, la explosión que se produjo tenía algo particular: “Pensamos que se trataba de un obús de mortero que no había explotado, y nadie le prestó mucha atención”, dijo Omar Haidar, el encargado de operaciones de la brigada, a Jean-Philippe Rémy, enviado especial del vespertino Le Monde a Siria. Sin embargo, lo que había caído y no explotó como siempre eran armas químicas. El periodista fr...
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