Cuando, en febrero de 1990, los sandinistas perdieron las elecciones nicaragüenses, la prensa cubana se vio obligada a hacer malabares de ingenio para informar sobre el hecho, que hasta un día antes había considerado imposible. La victoria de la unión opositora fue un golpe de realidad para muchos en la isla; entre ellos el actual presidente, Miguel Díaz-Canel, que de 1987 a 1989 había cumplido misión militar en Nicaragua.
«Y de repente ganó doña Violeta, noticia que se colocó en la primera página de nuestro principal rotativo en un puntaje menor que aquella que señalaba la continuidad del recuento de los votos», recordó a mediados de julio el historiador Fabio Fernández. Haciendo un salto en el tiempo, sus reflexiones cuestionaron la cobertura que los medios estatales cubanos han dado a l...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate