Desde la elección del primer gobierno progresista del país –encabezado por el presidente Gustavo Petro, la vicepresidenta Francia Márquez y el Pacto Histórico en el Congreso–, los poderes tradicionales de Colombia se han estado organizando para restaurar un orden marcado por la desigualdad extrema, la destrucción del medioambiente y la violencia patrocinada por el Estado.
Ahora, a menos de un año de la toma de posesión del gobierno de Petro, están desplegando el poder institucional combinado de los organismos reguladores, los conglomerados mediáticos y la rama judicial del país para detener sus reformas, intimidar a sus partidarios, derrocar a sus dirigentes y difamar su imagen en la escena internacional.
Desde la Procuraduría General y la Fiscalía General de la República, Margarita Cabello y Francisco Barbosa, respectivamente, están persiguiendo de manera activa a los representantes del Pacto Histórico, lo que puede resultar en la suspensión, destitución e inhabilitación de congresistas como Álex Flórez y Alexander López, el presidente de la Cámara de Representantes, David Racero, la representante Susana Gómez, la senadora y líder negociadora de paz María José Pizarro e incluso el propio presidente Petro.
En el caso del senador Wilson Arias, por ejemplo, Cabello –estrecha aliada del expresidente Álvaro Uribe, que fue ministra de Justicia bajo el anterior gobierno de Iván Duque– abrió un proceso disciplinario contra el senador por el «delito» de pronunciarse contra la violencia policial durante las protestas nacionales de 2021: una violación flagrante del precedente legal establecido en la Corte Interamericana de Derechos Humanos que impide a los órganos administrativos como la Procuraduría General destituir a funcionarios electos.
Entretanto, generales y coroneles en retiro y reservistas miembros de las fuerzas militares colombianas no solo han proclamado su oposición al presidente Gustavo Petro, sino que incluso han marchado frente al Congreso para llamar a un golpe de Estado contra su gobierno.
El objetivo de esta campaña coordinada es claro: proteger los intereses de los poderes tradicionales de Colombia frente a las reformas populares que aumentarían los salarios, mejorarían la salud, protegerían el medioambiente y proporcionarían «paz total» al país.
Nosotros, los abajo firmantes, llamamos a los amigos del pueblo colombiano y a los aliados de la democracia de todo el mundo a oponerse a estas infames tácticas e impedir el avance de un golpe blando en Colombia.
Adolfo Pérez Esquivel, premio nobel de la paz (Argentina),
José Luis Rodríguez Zapatero, expresidente del Gobierno (España)
Ernesto Samper, expresidente (Colombia)
Gleisi Hoffmann, presidenta del Partido de los Trabajadores (Brasil)
Jeremy Corbyn, miembro del Parlamento (Reino Unido),
lberto Garzón, ministro de Consumo (España)
Rafael Correa, expresidente (Ecuador)
Noam Chomsky, profesor (Estados Unidos)
Jean-Luc Mélenchon, fundador de La Francia Insumisa (Francia)
Ada Colau, alcaldesa de Barcelona (España)
Yanis Varoufakis, diputado (Grecia)
Baltasar Garzón, abogado internacional de derechos humanos (España)
Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 (España)
Peter Mertens, secretario general del Partido de los Trabajadores de Bélgica (Bélgica)
Guilherme Boulos, diputado (Brasil)
Marco Enríquez-Ominami, exdiputado (Chile)
Verónika Mendoza, excandidata presidencial (Perú)
Héctor Daer, presidente de Uni Américas, secretario general de la Confederación General del Trabajo (Argentina)
João Pedro Stédile, miembro del colectivo coordinador nacional del Movimiento Sin Tierra (Brasil)
Mónica Xavier, exsenadora (Uruguay)
Daniel Martínez, exministro (Uruguay)
Jorge Bermúdez, secretario general de la Federación Uruguaya de la Salud (Uruguay)
Eduardo Bugna, presidente de Federación Uruguaya de Trabajadores de la Televisión y Afines (Uruguay)
Julio Sosa, presidente del Centro Sindical de Trabajadores de G4S-Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (Uruguay)
Elbio Monegal, presidente de Asociación de Bancarios del Uruguay (Uruguay)
Siguen firmas de América Latina, África, Estados Unidos y Europa.