Una de las principales constantes que nos muestra la historia china es su ingente capacidad para absorber y digerir las influencias externas.
Muchas veces se ha citado como paradigma de esta trayectoria la invasión mongola y la creación de la dinastía Yuan (1279-1368) con el gran Kublai Kan al frente, o la Qing (1616-1911). Pero se diría que incluso el propio pueblo han, la nacionalidad abrumadoramente mayoritaria en China, no es sino el resultado de esos mestizajes diversos que se han ido conformando a lo largo de los siglos.Esa simbiosis no es cosa del pasado ni abarca un solo dominio. Híbrida es también, por ejemplo, la realidad demográfica de las ciudades chinas, al menos en un doble sentido. Primero, porque la explosión urbanizadora que China ha vivido en las últimas décadas ha dado...
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