Existen al menos dos caminos para el ingreso de una niña o un adolescente (NNA) al sistema de protección del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU). Por un lado, puede ser la propia institución la que proponga la judicialización al Poder Judicial. Eso sucede cuando los equipos que trabajan en los barrios constatan situaciones de vulneración de derechos. El otro camino es un poco más complejo, pero no por ello menos rápido: la orden de amparo proviene, en estos casos, del Poder Judicial y llega a la Unidad de Derivación y Urgencia (UDU), órgano del INAU encargado de gestionar los ingresos al sistema. Una vez allí, los equipos que trabajan en los barrios evalúan el riesgo y determinan la mejor opción, que puede ser la internación o el acompañamiento. Cuando se opta por el acompa...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate