El 9 de julio un varón trans parió en los baños de la Oficina Penal Centralizada (OPEC). Los titulares de los diarios señalaron con alarma los detalles dramáticos del asesinato de un bebé a manos de su progenitor. Lo que no se supo, en su momento, es que, antes de ese desenlace, lo había visto, al menos, un médico, que no advirtió su condición. El imputado había avisado que se sentía mal y fue asistido por una emergencia móvil horas antes, en la Fiscalía General de la Nación.
La persona en cuestión había sido detenida en el marco de la investigación por una presunta rapiña. Una vez en fiscalía, manifestó que se sentía mal. Dijo que tenía una obstrucción intestinal, algo que le sucedía de manera recurrente. Pidió ser asistido por un médico. La Fiscalía no cuenta con atención médica propia, ...
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