Las declaraciones de Ángel Bertolotti ante la Justicia: Contradicciones - Semanario Brecha
Las declaraciones de Ángel Bertolotti ante la Justicia

Contradicciones

Los manuales de interrogatorios de la CIA y el Pentágono sugieren a sus espías mentir lo menos posible, elaborar una mentira simple y arroparla con la mayor cantidad de verdad. El general Ángel Bertolotti ignoró todos los consejos e hizo exactamente lo contrario. Sus incursiones en estrados judiciales, desde 2005 en adelante, acumulan flagrantes contradicciones, ingenuas tergiversaciones y explicaciones pueriles. Interrogado por la existencia de un documento interno del Ejército con información sobre desaparecidos, afirmó primero que no existió y después aseguró que fue destruido. Dijo que la orden de averiguación al general Carlos Díaz había sido verbal, pero después admitió que había utilizado el documento como «borrador». Dijo que no podía existir tal documento porque no se había iniciado un expediente, pero introdujo un comentario como mérito en el legajo de Díaz por su desempeño en la comisión designada para averiguar dónde estaban enterrados los desaparecidos.

En su informe de 2005 al presidente Tabaré Vázquez, Bertolotti incursionó en mentiras varias que generaron paradojas. Esas paradojas adquieren más sustancia ahora, cuando la jueza penal Isaura Tórtora retoma la búsqueda de ese documento esquivo para obtener mayor información sobre la desaparición de Luis Eduardo González González, ocurrida en diciembre de 1974, tras su muerte en tortura en el Regimiento 6 de Caballería. En 2005 Bertolotti aseguró que, salvo María Claudia García de Gelman, todos los desaparecidos capturados en Uruguay y enterrados en predios militares habían sido exhumados, sus restos incinerados y las cenizas dispersadas. A pesar de que, después, fueron rescatados cinco cuerpos supuestamente incinerados, Bertolotti no cuestionó a Díaz por haberlo inducido a error; por el contrario, lo felicitó. En el caso de Luis Eduardo González, la mentira fue superlativa. Dice el informe: «Asimismo esta comisión no puede precisar, en función de la información recabada, si sus restos fueron enterrados en el predio del Batallón I 13 o en el Batallón I 14, aunque se tiene la convicción de que fueron exhumados y cremados; sus cenizas y restos esparcidos en la zona (predio del Batallón I. Parac. 14)». Puesto que la concentración de prisioneros en el Servicio de Material y Armamento, contiguo al predio del Batallón 13, ocurrió a partir de octubre de 1975, resulta improbable que González fuera enterrado el 13 en diciembre de 1974. Menos aún, que fuera enterrado en el Batallón 14 de Toledo, donde supuestamente fueron esparcidas sus cenizas, porque en diciembre de 1974 esa unidad de Infantería, creada en 1973, tenía su sede en el complejo del Comando General del Ejército, en Garibaldi y Bulevar Artigas, y funcionaba debajo de las gradas de las canchas de deportes. El lento proceso de mudanza a los antiguos predios de Vidiella comenzó en el segundo semestre de 1975. Probablemente el general Bertolotti necesitaba ubicar a Luis Eduardo González en el Batallón 14 para apuntalar la grosera maniobra de desinformación que fue la Operación Zanahoria. Quizás el general Carlos Díaz pueda explicar esa inconsistencia –una de las tantas en torno a su informe de diez carillas sobre desaparecidos– cuando concurra a brindar testimonio ante la jueza Tórtora.

Y para el caso de que se le pregunte cuáles fueron sus fuentes –documentales y testimoniales– el general retirado no debería ceder a la tentación de ampararse en el secreto militar porque, en lo referido a los hechos ocurridos durante el terrorismo de Estado, quedó relevado expresamente por el presidente Tabaré Vázquez mediante un decreto dictado el 25 de febrero de 2008, en acuerdo con la ministra de Defensa Nacional Azucena Berrutti.

Artículos relacionados

Cultura Suscriptores
Homenaje a los antropólogos que buscan la verdad sobre los detenidos desaparecidos

Grietas en la impunidad

Con Elena Zaffaroni, integrante de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos

«Ningún gobierno asumió que el crimen de la desaparición se sigue cometiendo»

Edición 2031 Suscriptores
Los antimonumentos de Ciudad de México

Denuncia permanente

La orden necesaria para saber dónde están los desaparecidos

Ordene, presidente

Edición 2027 Suscriptores
Luis Eduardo Arigón, el octavo desaparecido encontrado en Uruguay

A pesar de todo