No hay mayo sin noviembre - Semanario Brecha
El entusiasmo frenteamplistA EN EL interior luego de una elección con triunfos históricos

No hay mayo sin noviembre

El Frente Amplio consiguió el domingo 27 una de sus mejores votaciones en el interior del país. Triunfó en 12 departamentos, con la sorpresa por las históricas votaciones en Tacuarembó y Durazno, donde se convirtió en la primera fuerza. La buena votación abre expectativas en varios departamentos sobre lo que pueda pasar en mayo de 2025, aunque con cautela. Referentes del partido en Tacuarembó, San José, Río Negro y Durazno, consultados por Brecha, coinciden en que primero está el balotaje.

Acto del Frente Amplio en el departamento de Canelones Héctor Piastri

El 25 de mayo de 2022, una extensa comitiva de dirigentes del Frente Amplio (FA) desembarcó en Tacuarembó para reunirse con organizaciones sociales y actores políticos locales. Fue la primera parada de «El FA te escucha», la campaña diseñada por la oposición que se proponía llegar a más de 570 ciudades, localidades y barrios de Montevideo, para retomar el contacto con la población, tras la derrota electoral de 2019. Al día siguiente, la recorrida continuó por otras localidades y pueblos del departamento: La Pedrera, Paso Bonilla, Villa Ansina, Pueblo del Barro, Caraguatá y Tambores (localidad ubicada en el límite con Paysandú). Dos años y medio después, la estrategia parece haber dado resultado: el FA fue –por primera vez en la historia– la fuerza política más votada en las tierras de Carlos Gardel. «El despliegue territorial fue muy importante», dijo la presidenta del FA de Tacuarembó, María Isabel Rodríguez, a Brecha.

Pero la victoria allí no fue la única significativa obtenida por el FA, que ganó en 12 de los 19 departamentos,1 incluido Durazno, donde superó por casi 600 votos al hegemónico Partido Nacional (PN). En los restantes siete departamentos, terminó segundo: en Rivera –donde hace cinco años fue cuarto, sin obtener banca en Diputados– derrotó al PN por 270 votos; en Lavalleja perdió con los blancos por 700 votos.

Los números del escrutinio son elocuentes: la coalición de izquierdas obtuvo 601.360 votos en el interior, es decir, el 56,1 por ciento del total de sus votos. En este marco, referentes frenteamplistas de Tacuarembó, San José, Río Negro y Durazno coinciden en que esa movida iniciada en 2022 fue una de las claves del crecimiento de la fuerza política fuera de los límites de Montevideo. El objetivo ahora es repetir esa buena votación en noviembre y comenzar a trazar la estrategia hacia mayo de 2025.

OÍDO ABIERTO

Las visiones eran coincidentes. La derrota electoral de 2019 tenía factores multicausales, pero había uno que resaltaba: la mala votación en el interior (unos 510.500 votos). El «Documento de balance y autocrítica», aprobado en el VII Congreso Ordinario del FA, en octubre de 2021, avanzaba sobre este punto. Allí la fuerza política admitía que «no supo escuchar y dialogar con la población rural, tanto la dispersa como la de los pequeños centros poblados», en un contexto donde «la derecha sigue dominando con amplitud y comodidad política, cultural e ideológica en la mayor parte del interior del país», y agregaba que «como FA no supimos comprender [las] realidades fuera del área metropolitana».

El documento aducía que los triunfos logrados en varios departamentos en los años posteriores a la crisis social y económica de 2002 no fueron respaldados con una mayor presencia de la fuerza política en el interior ni «con una lectura real de las necesidades, inquietudes y reclamos» de los habitantes de estas zonas. «Otro error fue el de percibir a los departamentos no metropolitanos como una masa homogénea llamada campo, […] desconociendo las diferentes realidades de nuestro país» y «sin darnos cuenta de que  no es lo mismo una ciudad de casi 100 mil habitantes que un pueblo de 200 habitantes», también decía la autocrítica. Con este documento bajo el brazo fue que se comenzó a trazar la estrategia de inserción en el interior, de la que surgió «El FA te escucha».

La presidenta de la departamental frenteamplista de San José, Marcela Barrios, dijo a Brecha que ese abordaje distinto fue muy importante. «No es una frase hecha que [en 2019] el FA se dio un baño de humildad y empezó a mirar a los territorios de otra manera», recapituló. En sus años de gobierno, el FA «falló en escuchar a la gente que vive en los territorios, se alejó de su militancia», lo que tuvo impacto en materia electoral. Las frecuentes visitas del presidente de la fuerza política, Fernando Pereira, y otros dirigentes al departamento fueron relevantes para impulsar ese diálogo con la sociedad maragata y dar vuelta la pisada.

Desde Tacuarembó, Rodríguez consideró que el despliegue territorial que se logró con «El FA te escucha» tuvo aspectos muy positivos, ya que favoreció «la llegada de otras miradas» a algunas zonas del departamento y generó «la confianza de los tacuaremboenses en el FA». Eso continuó en la campaña, con la fórmula presidencial visitando varias localidades, con actos «muy nutridos y entusiastas», y se trasladó a la votación. «Nos fue mejor de lo esperado. El objetivo era mejorar la votación de 2019, y se le ganó por 2 mil votos al PN», resumió.

En Río Negro pasó algo similar. La coalición de izquierdas ganó por más de 6 mil votos. El presidente departamental del FA allí, Óscar Terzaghi, consideró que esta nueva impronta frenteamplista se sumó al malestar social producido por la ausencia de políticas del gobierno nacional (sobre todo cuando la diferencia cambiaria con Argentina golpeó la economía de los departamentos del litoral) y los desaciertos del gobierno departamental nacionalista, como el sonado caso de las fotomultas (véase «Se revisa en el VAR», Brecha, 26-I-24). «El objetivo es que esta buena votación se mantenga y crezca en noviembre y que el FA gane el gobierno. No tenemos más que ser optimistas. […] Hay un campo muy fértil para seguir creciendo», apuntó Terzaghi a Brecha.

En tanto, Aidemar González, diputado electo por Durazno, estimó que el «histórico» triunfo fue producto de una recorrida permanente por el departamento y del diálogo con los vecinos, que permitió construir la idea de un cambio en el gobierno entre la población. Según González, las políticas del gobierno nacional tuvieron como resultado más desempleo, más pobreza («hay 5 mil duraznenses que están en situación de pobreza»), más violencia y más inseguridad, y eso se tradujo en votos. «Se percibía esa idea de cambio y se materializó con esta gran votación. El actuar en cercanía, el vínculo con la gente fue muy importante», apuntó.

POR TODOS LADOS

Curtina es un pueblo de poco más de 1.000 habitantes ubicado en el centro-oeste de Tacuarembó, a orillas del arroyo Malo. En esas tierras nació el cantautor Numa Moraes. Allí el FA obtuvo el 37 por ciento de los votos y se convirtió en la fuerza política más votada del pueblo por primera vez en la historia. Los militantes frenteamplistas dieron rienda suelta a su alegría, el comité de base fue una fiesta, con música y baile. Esa noche, la coalición de izquierdas también ganó en Paso de los Novillos y en La Aldea. También en la ciudad de Tacuarembó, en todos sus barrios. «En Paso de los Toros, sin lograr el triunfo, tuvimos una buena votación; en Villa Ansina el crecimiento fue importante», afirmó Rodríguez.

La buena votación opositora se extendió hacia el otro lado del río Negro: el FA ganó por primera vez en Durazno. En la capital departamental, la diferencia con el hegemónico PN fue de más de 3 mil votos, con victorias en todos los barrios capitalinos. También ganó en Pueblo Centenario, donde está ubicada la planta de UPM II (obtuvo el 40,8 por ciento), y en Carlos Reyles. En Baigorria fue empate con los blancos. «El crecimiento fue en todas las localidades del interior», afirmó González.

En Río Negro el voto frenteamplista se dispersó por todo el departamento: ganó en la capital, Fray Bentos (con el 50 por ciento), y en las localidades grandes, Nuevo Berlín, Young y San Javier, cuyas gestiones municipales están en manos del PN. También ganó en pueblos como Paso de la Cruz y Paso de los Mellizos, donde superó el 50 por ciento de los votos. «En cierta forma, lo esperábamos. Teníamos serias expectativas de que esto sucediera. Ganamos en lugares donde nunca habíamos ganado», explicó Terzaghi.

La victoria en San José, en tanto, fue producto de «un trabajo capilar» que fue fortaleciendo a la fuerza política en todo el territorio, apuntó Barrios. En la capital, San José de Mayo, ganó con el 48,2 por ciento de los votos. También triunfó en ciudades como Libertad, Rodríguez y Ciudad del Plata, donde rozó el 60 por ciento de los votos. La única ciudad esquiva fue Ecilda Paullier, donde alcanzó el 21,67 por ciento, quedando detrás del PN y del Partido Colorado (PC). Sin embargo, también quedaron buenas sensaciones con la votación en la zona rural de San José, por ejemplo, en Ituzaingó, una localidad de casi 800 habitantes, ubicada en el límite con Florida, donde obtuvo el 42,5 por ciento. En esta campaña el FA abrió su primer comité de base en esa localidad.

Más allá de los votos, Barrios valoró los pequeños movimientos simbólicos producidos en esta elección. «Ser frenteamplista en el interior es muy diferente a ser frenteamplista en Montevideo», dijo, y contó una anécdota sobre el circuito 105, ubicado en la escuela de Rincón de Albano. «Un compañero nos decía que hace 30 años que va de delegado al circuito y que siempre sacaba un voto; en esta última elección sacó 57 contra 62 del PN. O sea, perdió el FA, pero él vio abrir 57 votos, cuando antes veía uno solo, que era un voto cantado, de una persona que todos sabían que votaba al FA. Son cosas que en los números no se ven, pero simbólicamente a esa gente que está militando te dan ganas de abrazarla», contó Barrios. «De a poquito hay gente que está haciendo cosas en los microterritorios que no hacen la diferencia en el porcentaje nacional, pero que te conmueven», agregó. Concluyó que es importante hacer comprender a la gente el impacto de las políticas en la vida cotidiana y que «del voto dependen las cosas que pasan» en temas como la salud, la educación o el desarrollo del proyecto Neptuno, que se hizo sin diálogo y sin escuchar a la gente. «El gobierno ha desoído a la población, a los vecinos y a la propia Junta Departamental de San José», criticó la dirigente.

La votación opositora tuvo otros puntos destacables en el interior. El FA ganó en Juan Lacaze –histórico bastión frentista en Colonia–, Nueva Palmira y Rosario. También en Bella Unión, Mercedes y Dolores. En Salto ganó en los seis municipios, incluidos los que no son gobernados por la coalición de izquierdas. En el este del país triunfó en Piriápolis, Pan de Azúcar, San Carlos y Chuy. También en Vergara (Treinta y Tres), donde obtuvo el 40,7 por ciento de los votos.

MIRANDO A MAYO

Seis mil votos más que el PN; 8 mil votos más que el PC. Según Terzaghi, el resultado permite ilusionarse con una nueva victoria departamental del FA en Río Negro, como ocurrió en 2015. Pero para eso, dice, es indispensable ganar en noviembre: «No es tiempo de grandes manifestaciones, sino del trabajo de hormiga de recorrer el departamento y conversar con los vecinos». Y si bien existen conversaciones a distintos niveles para buscar apoyos a la candidatura de Yamandú Orsi, la apuesta es al ciudadano de a pie.

«Un departamento de 56 mil habitantes tiene una ventaja: nos permite conocernos mucho y tener un vínculo para ir a conversar. En el interior, tenemos una enorme ventaja en el mano a mano. Tenemos que aprovechar y hacer coincidir la capacidad del militante frenteamplista con ese campo fértil que hay para seguir creciendo», apuntó Terzaghi. Para eso, se debe volver a la idea de «El FA te escucha», evaluó. Esta semana, la coalición de izquierdas inició un proceso similar con recorridas de los senadores electos por seis departamentos del norte del país, incluido Río Negro.

Según González, en Durazno también hay espacio para crecer en noviembre. No solo por esa idea de cambio que estaría instalada, sino por las características del balotaje: «La gente ahora se desprende del candidato local, muchos que votaron al PN, al PC y a Cabildo Abierto van a acompañar a Orsi y a Carolina Cosse, esa es la percepción que tenemos en esas recorridas de las que hablábamos», dijo. Y estimó que esa idea de cambio también alcanza al gobierno departamental, cuya gestión es deficiente en varias áreas. «Uno de los grandes logros que presenta esta gestión es el superávit fiscal de 22 millones de dólares, cuando Durazno es el reino de los pozos y las balizas. Hay barrios totalmente olvidados por esta intendencia», afirmó González. A esto se le suma la inexistencia de un análisis serio y profundo que permita mitigar la crecida del río Yi y de un plan de viviendas que resuelva el problema de fondo de las evacuaciones que produce. Todo esto motiva «mucha expectativa» de cara a mayo de 2025, pero «reconociendo» que desbancar al PN de la intendencia no será sencillo.

Una sensación similar existe en Tacuarembó. La votación «entusiasma y eleva las expectativas», pero «hay que ser cautos y reconocer todo lo que hay que trabajar, sin triunfalismos», aseguró Rodríguez. Este proceso incluye la realización de un congreso para definir un programa de gobierno que atienda la realidad del departamento. «Queremos que el FA sea una opción posible y real de cambio en Tacuarembó», apuntó. En tierras maragatas, también entienden que «no hay mayo sin noviembre». Por eso, el objetivo es recorrer otra vez el departamento para apuntalar el triunfo de Orsi y después colocar la mirada en mayo. «La militancia quedó muy entusiasmada [con esta votación], pero hay que trazarse objetivos con cautela», aseveró Barrios. Recordó que este es el cuarto triunfo del FA en el departamento a nivel nacional, pero el proceso para ganar la intendencia es un desafío distinto: «En San José, hace 20 años que blancos y colorados votan juntos a nivel departamental». El cambio de estrategia de los colorados –que en este período tienen un edil–, dijo, puede ayudar a dispersar algunos de esos votos, pero aun así la hegemonía blanca es significativa.

En este marco, la dirigente frenteamplista aseguró que esa eventual victoria del FA en San José debe sustentarse en «una forma distinta de hacer política» que la implementada por el PN, en especial, por el ministro de Transporte, y exintendente, José Luis Falero. «Somos distintos al PN y aspiramos a que una intendencia del FA muestre esas diferencias. Buscamos liderazgos más horizontales, formas más colectivas y unitarias de ir tejiendo redes, dando espacio a los territorios y a los vecinos», apuntó. Pero primero, insistió, está el 24 de noviembre. Una elección que define mucho. 

  1. El Frente Amplio ganó en Montevideo, Canelones, Rocha, Salto, Paysandú, Río Negro, Soriano, Colonia, San José, Florida, Durazno y Tacuarembó. ↩︎

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