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Se presentaron los resultados de la investigación arqueológica en el Caserío de los Negros

Hacerle frente a la historia

Mariana Contreras
14 marzo, 2025

- Tiempo de lectura: 10 min

El objetivo no era encontrar ningún cuerpo. Los antropólogos buscaban vestigios que permitieran contar mejor la historia del Uruguay esclavista, pero la aparición sorpresiva de la osamenta de un joven de entre 16 y 18 años, y el estudio de sus características, trajo al presente un pasado vergonzante que no todos quieren recordar. En medio de la conmoción, las organizaciones afro trazan puentes entre pasado y presente, y plantean preguntas con la intención de que, esta vez, no sean eludidas.

Caserío de los negros, Revista Rojo y Blanco, 1902 Biblioteca Nacional, En Bracco, López Mazz, Esclavitud y afrodescendientes en Uruguay, Unesco Udelar

Era hombre y tenía entre 16 y 18 años. Medía entre 1,45 y 1,59 metros. Una saliente ósea en la clavícula delata una actividad repetitiva con el brazo y una porosidad en el cráneo dice que la persona padeció algún proceso infeccioso. Los dientes superiores modificados formando ángulos (imagínense la mitad inferior de un hexágono) y un examen genético determinaron su procedencia africana. Y, aunque no se pudo precisar el país, esos exámenes hacen pensar que haya nacido en las actuales Angola, Namibia o Zambia.
Su cuerpo «plegado» fue arrojado a una pequeña fosa hace más de 200 años. Lo encontraron en octubre de 2024 aproximadamente a 90 centímetros de profundidad, en el Caserío de los Negros, cuando un equipo de antropólogos de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FHCE) hac...