La derrota electoral frente al peronismo en la provincia de Buenos Aires, la seguidilla de catorce traspiés en las votaciones parlamentarias y la corrida financiera de la última semana, cuando el Banco Central vendió 1.100 millones de dólares, empujaron al gobierno argentino a pedir ayuda a Washington para sobrevivir por lo menos hasta las legislativas del 26 de octubre.
Sin aliados sudamericanos confiables, Donald Trump tiene en Milei a un alfil listo para ejecutar sus deseos a cambio de poco. En la tarde del miércoles, Scott Bessent, secretario del Tesoro norteamericano, anunció las condiciones para prestar en modo swap 20.000 millones de dólares. Estados Unidos está dispuesto a comprar bonos públicos argentinos, deuda pública primaria y secundaria, y poner fin a las exenciones fiscales ...
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