Guamo es el último pueblo que se levanta a orillas del río Cauto en su camino hacia el golfo de Guacanayabo. Desde ese punto recorre sin prisas unos 30 quilómetros a través de ciénagas y arrozales.
Luego de que a comienzos del siglo XVII otro huracán taponara con cieno su boca principal y lo forzara a abrir infinidad de canales alternativos, la corriente del Cauto se volvió singularmente lenta y proclive a los desbordamientos. Las otras dos premisas a resaltar son la extensión de la llanura en que se ubica (más de 6 mil quilómetros cuadrados) y la existencia en su flanco sur de la Sierra Maestra, de la que en temporada de lluvias verdaderos torrentes engrosan sus arroyos tributarios.
Melissa multiplicó de manera exponencial esos volúmenes de agua, haciendo honor a su condición de terc...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate






