¿Puede un abogado tocar y cantar rock? Claro que sí. ¿Y si además de abogado es todo un profesor de derecho constitucional? También puede, claro, por más que ya sea un caso algo más inusual.
Diego Pez –en realidad Diego Gamarra cuando no se sumerge en el mar de la música– es el tal abogado, catedrático y músico que, con una pequeña gran ayudita de Max Capote, acaba de lanzar su álbum debut y que parece ser más un esfuerzo solista que el disco de una banda, aunque en la carátula leamos “Diego Pez y los Pernoctadores”.
Da la impresión de que Gamarra reunió sus canciones –escritas, según dice en el propio librillo del CD, tanto en Montevideo como en Madrid– y se las mostró a Max Capote, quien decidió darle una gran mano tocando de todo un poco en la grabación –hecha por el propio Capote– y producir el disco, con su reconocida inquietud que le lleva a ser músico, productor y agitador cultural en general.
Las canciones son de factura bastante sencilla en lo melódico, repitiendo fórmulas parecidas de un tema a otro, por más que rítmicamente vayan del pop-rock veloz a la balada lenta, y presentan letras hechas con cabeza, en las que pasan cosas interesantes y se abren mundos dignos de ser explorados por el oyente.
La banda suena –como las propias canciones– sencilla de toda sencillez, con arreglos bastante elementales, sin mayores complicaciones, pero que son funcionales a la naturaleza general de las canciones a las que arropan.
En algún reportaje, Gamarra hace referencia a una suerte de “espíritu punk” que subyacería detrás de estos temas, pero realmente no se advierte nada punk y sí mucho pop bastante inofensivo. Hay también una cierta influencia beatlesca.
El canto, que es también sencillo, lineal y sin mayores vueltas, por momentos hace acordar a Alejandro Ferradás y algún otro roquero vernáculo. Diego no tiene mala voz, pero debería trabajar mucho en interpretación y matices, porque la audición completa de su material puede resultar un poco monótona.
Sin embargo y más allá de las salvedades indicadas, Siempre fui un pez es un disco que interesa y es grato de escuchar de alguien que parece tener potencial para seguir desarrollándose.
Hay algunas canciones realmente eficaces, como “Pájaros (de perfil lunático)”, que tiene bastante gancho; “El antifaz”, y en especial “Lucen bien”, entre los temas más bien pop tirando a rápidos; y también las baladas “Otra canción de gris” y “Brujas (fagocitándose)”. El disco concluye con el único tema cantado en inglés, la beatlesca “Hey hey”, siguiendo una larguísima tradición de músicos de rock uruguayos cantando “en el idioma de la reina”, como el caso hace muchas décadas de Los Shakers y los Mockers, y más recientemente de los Chicos Eléctricos, entre muchos otros.
La orientación de Max Capote puede ser importante para que Diego Gamarra siga en el camino y perfeccione su propuesta. El disco fue presentado en Bluzz Live en el pasado mes de setiembre y es otro esfuerzo del sello independiente Perro Andaluz, que tanto ha hecho por la música nacional, y en especial por muchos artistas que presentaron su material debut, como es el caso de este Siempre fui un pez.
En resumen: vale la pena escuchar este material. El abogado cantautor realmente tiene derecho a seguir peleando por su música.
Siempre fui un pez. Diego Pez y los Pernoctadores, Perro Andaluz, 2017.