“Les exigen a las víctimas que demuestren científicamente la afectación y, mientras tanto, siguen generando rentabilidad y preparando el nuevo producto que va a remplazar al anterior”, señala el médico Damián Verzeñassi. “Cuidado con discutir solamente sobre el glifosato”, advierte el doctor en ciencias exactas Damián Marino, porque el herbicida dicamba o el 2,4-D, a los que son resistentes los últimos transgénicos aprobados en Uruguay, son moléculas “muchísimo más tóxicas”. Los dos investigadores argentinos cruzaron el charco para participar de la actividad “Impactos y análisis de plaguicidas en humanos en Uruguay”, organizada por el Núcleo Interdisciplinario Colectivo TA, de la Udelar; en ese marco dialogaron con Brecha.
—¿Qué impactos han detectado en la salud humana?
Damián Verzeñassi...
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