Perú vive una crisis política profunda que pone en disputa el espacio dominante en la política
y los recursos naturales. En un contexto de crisis del fujimorismo y el aprismo, la burguesía intenta incidir, mientras la izquierda se encuentra dividida. El presidente, Martín Vizcarra, avanza con gran éxito en una agenda anticorrupción que espera coronar con el referéndum
de reforma constitucional –al que convocó para este domingo–, pero también con una serie de reformas neoliberales, menos mediatizadas.
Un embajador estadounidense en Perú dijo a principios de los noventa, cuando los muertos y las bombas llegaron a Lima, que “en Perú se puede morir de cualquier cosa, menos de aburrimiento”. Todos los días hasta ahora el país amanece con algún escandalete, mucha sangre y, a juzgar por la última...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate