Brasil despertó de la resaca de la nochevieja con un nuevo presidente, que asumió el cargo siendo fiel al fondo y la forma que lo catapultaron a la victoria. El ex militar prometió en su discurso erradicar todo vestigio de “socialismo” y combatir la “ideología de género”. En un país más polarizado que nunca, quienes no lo votaron temen que lo que se abrió el martes sea el período más negro de la historia nacional reciente.
Cada cuatro años los brasileños inauguran el año con un inquilino nuevo en el Planalto, el palacio de la presidencia en Brasilia. Esta vez le tocó al hombre que dijo que prefería tener un hijo muerto en un accidente que un hijo homosexual. Jair Bolsonaro tomó posesión de su cargo el martes 1 como 38° presidente de la república de Brasil en una Brasilia tomada por un fort...
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