Apreciaciones a partir de los cien años del nacimiento de la cantante, a cumplirse el 19 de enero de 1919.
El bondi va por Agraciada, corta el Paso Molino, se dirige al oeste –es verano, pero parece otoño, llueve cada dos días–, sube por el viaducto y, a mano derecha, sobre un triángulo de tierra y pasto delimitado por la avenida, el arroyo Miguelete y la rambla María Eugenia Vaz Ferreira, un cartel indica que ese extraño y pequeño territorio emplazado dentro del Prado es el sitio que destinó en 2011 la Intendencia capitalina para honrar a la cantante fallecida en el año 2000: Espacio libre Amalia de la Vega, se llama. Lejos de los paisajes que solía retratar en las canciones que interpretaba, la IM promulgó un decreto que inmortaliza su nombre en un parque que funciona como pulmón del con...
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