La reacción del sistema político uruguayo ante la crisis desatada en Venezuela tiene los bemoles y las contradicciones profundas, previsibles, de un escenario continental diferente al del lustro pasado. El gobierno y su fuerza política persistieron en la dirección de no incidir en el proceso interno venezolano, promoviendo nuevas instancias de diálogo entre el chavismo y la oposición. Una declaración conjunta de las cancillerías de México y Uruguay llama “a todas las partes involucradas, tanto dentro del país como en el exterior, (a) reducir las tensiones y evitar una escalada de violencia que pudiera agravar la situación. Conforme a los principios del derecho internacional, México y Uruguay urgen a todos los actores a encontrar una solución pacífica y democrática frente al complejo panora...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate