Aislado en el Congreso, donde se enfrenta a la derecha tradicional, y con su popularidad en caída libre, el presidente Jair Bolsonaro recurre a los militares como pivote de sus políticas, mientras reivindica el legado de la dictadura.
El portavoz de
la Presidencia de la República, el general Otávio Rêgo Barros, dio el anuncio
este lunes: Jair Bolsonaro determinó que se hagan celebraciones en los
cuarteles militares en conmemoración del 31 de marzo de 1964, inicio de la
dictadura militar que duró hasta 1985.
A casi tres meses de asumir la presidencia, las
encuestas dicen que Bolsonaro ya perdió 19 puntos porcentuales de aprobación.
Cada vez más aislado y con varios frentes de ataque abiertos al mismo tiempo,
el ultraderechista se muestra caprichoso e inexperto. Y no parece importarle
tanto....
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