A 14 años de su primera publicación, Random House reeditó “El año del pensamiento mágico”, el libro de no ficción en el que la autora narra su proceso de duelo frente a la muerte de su marido y la enfermedad de su hija.
Unas manos grises
se agitan frente a la pantalla. Los dedos son largos y líneas azules se
extienden por el dorso, líneas que pronto se vuelven tendones duros al comenzar
la muñeca y siguen el recorrido del brazo. Brazos delgados, casi esqueléticos.
Quien los lleva parece haber perdido un poco del control que tenía sobre ellos;
intenta gesticular, pero, al igual que su voz, el movimiento parece quedar a
medio camino. Como una idea irresoluta, la vejez se extiende por la piel
blanquecina, que revienta en los labios caídos y los ojos brillosos. Hay algo
desencajado, apenas ido...
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