La negociación parecía cerrada. Todos habían cedido en algo. Todos estaban conformes. Ni vencidos ni vencedores. Con esto, el Parlamento recuperaba la iniciativa, y las vacantes en la Suprema Corte de Justicia (SCJ) y el Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA), máximos tribunales jurisdiccionales del país, volverían a completarse por acuerdo político.
Sin embargo, todas las historias tienen un pero. Cabildo Abierto (CA) anunció su decisión de votar en contra en tanto y en cuanto no se contemple una parte de sus reclamos.
El acuerdo partidario tenía varias aristas: el oficialismo aceptaba nombrar a Rosina Rossi ministra de la SCJ a cambio de que la oposición otorgara sus votos para nombrar a Ángel Cal y Beatriz Venturini ministros del TCA. Con esto, se cumplía la aspiración del Fren...
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