«Va a ser un consejo de cambio» es la idea que sobrevuela en el edificio de la exsede del Servicio de Información de Defensa. La repartición por cuotas políticas en el directorio de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH) fue un hecho inédito. Cuatro de los cinco miembros fueron propuestos por los partidos políticos. La excepción: Wilder Tayler, candidato independiente promovido por diversas organizaciones sociales, que fue apoyado en la votación por el Frente Amplio y obtuvo la cantidad de votos mínima para renovar su cargo en el directorio.
Se estima que las variaciones pueden estar en las líneas de trabajo que desarrolla la institución y que no haya una mirada en función a la protección de los derechos humanos: por ejemplo, que se antepongan las conc...
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