A la intemperie – Semanario Brecha
Edición 1491 Suscriptores

A la intemperie

Las pistas de la investigación periodística eran tres. La primera, la clínica privada de un médico objetor de conciencia. Los rumores insistían en que la conciencia podía ser dejada a un lado llegando al precio correcto.La tarde había caído, y con ella la temperatura. También las posibilidades de encontrar al doctor. La chapa brilla en la humedad del aire gélido. “Ginecólogo-obstetra”, anuncia, colgada bajo el número de puerta de una pequeña mansión en el centro de la ciudad de Salto. Portón, cochera, tres pisos de alto, dos entradas. La que queda visible desde afuera tiene un cartelito que dice “Consultorio”.

El dedo intenta una, dos, tres veces con el timbre. La luz que alumbra el líving del caserón da la pauta de que hay alguien, pero que no va a abrir.Aún es temprano para intentar...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Cultura Suscriptores
CINE. El esquema fenicio, de Wes Anderson

La máquina de fabricar mundos

Cultura Suscriptores
De Buenos Aires, Fonso y Las Paritarias

Lo mejor lo conseguí gratis

Cultura Suscriptores
CINE. Señor, si usted existe, por qué no me saca de este infierno

Varón, pa quererte mucho

Cultura Suscriptores
Más Allá del Olvido: Semana del Cine Recuperado en Cinemateca

Desde el fondo del tiempo

Edición 2066 Suscriptores
Siria en el ajedrez de Oriente Medio

Atenazado