El pasado 6 de abril a los 84 años de edad murió, en La Habana, el novelista cubano-uruguayo Daniel Chavarría. Fue un escritor tardío, un erudito y un aventurero, que desde su primera novela (“Joy”, 1978) se ganó una legión de lectores incondicionales. La literatura latinoamericana extrañará esos libros imposibles de deponer, en los que la aventura trepidante se mezcla con la historia y la ciencia con una naturalidad atrapante.
Chavarría siempre sospechó que sería escritor, o al menos sabía que, eventualmente, todo lo que le pasaba terminaría en una novela. Sin embargo, primero se ocupó de vivir y recién a los 45 años y tras secuestrar un avión para llegar a Cuba publicó su primer escrito. No es extraño, entonces, que se inclinara por una literatura de género, con un acento muy fuerte e...
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