GRUPO DE CHOQUE
Fiel a su estilo pugnaz, Donald Trump ha dedicado las primeras dos semanas después de su reelección como presidente de Estados Unidos a espantar a sus adversarios con designaciones de candidatos excéntricos, extremistas o simplemente irritantes para puestos en su gabinete o al frente de agencias del gobierno federal.
Estas designaciones requieren aprobación del Senado, en el que, a partir de enero, el trumpismo tendrá mayoría, pero, impaciente, el caudillo ha exigido que los senadores otorguen la venia anticipada y sin audiencias bajo la regla parlamentaria de aprobaciones durante el receso legislativo.
Casi cada uno y cada una de quienes hasta ahora han recibido el espaldarazo de Trump trae una historia entre pintoresca y picaresca, o una ausencia incolora de experiencia e...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate