Catorce millones de votos depositaron a Javier Milei en la casa de gobierno por los próximos cuatro años, con un discurso en el que sobresalieron las palabras libertad y casta. Una para enamorar a los votantes y la otra para enardecerlos y aglutinarlos contra ese enemigo común: los políticos de todos los partidos que han gobernado Argentina hasta ahora. El domingo 19, apenas conocido el contundente triunfo de Milei sobre Sergio Massa por una diferencia superior a los 3 millones de votos, el obelisco, en plena avenida Corrientes, se inundó de nuevos «descamisados», ahora reconvertidos en «leones». La alegría de esos votantes no reparó en el ingreso en esos momentos de Mauricio Macri y Patricia Bullrich al hotel Libertador, la sede de La Libertad Avanza (LLA). El expresidente fue a felicitar...
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