Hulu, la plataforma de contenidos por Internet, lanzó este año una de sus series más exitosas: “The Handmaid’s Tale”, una historia sobre un grupo de mujeres que son esclavizadas para satisfacer las necesidades reproductivas de las elites acomodadas, pertenecientes a un fanático grupo religioso. La serie no sólo viene cosechando una aprobación crítica general, sino además la adhesión y utilización de su iconografía por parte de movimientos feministas.
Las cámaras no podrían acercarse más a ella, y la mayoría de las escenas la imponen, ya sea en un primer plano de su rostro, de cuerpo entero caminando por la calle, en un detalle de su piel, o de sus expresiones cuando le toca ser víctima de uno de los tantos suplicios que debe atravesar a lo largo de toda la temporada. “Cedo mi cuerpo librem...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate