Ya a los 7 años, el marplatense Jorge Armani echaba mano a la guitarra y jugaba a tocar solos encima de los discos de vinilo que su padre compraba, y fundamentalmente sobre El embajador Match, impresionante disco en vivo del magistral Louis Armstrong.
Hacía lo que podía, pero de a poco empezó a entender cómo era eso de seguir la armonía de base correctamente y cómo operaba el mecanismo de la improvisación. Luego vendrían los Beatles y su magia, Led Zeppelin y Deep Purple y su fuerza rockera y, por supuesto, el entrenamiento por lo alto con los grandes guitarristas del jazz de todos los tiempos, de Django Reinhardt a Wes Montgomery, de Kenny Burell a Pat Metheny.Armani ha mostrado siempre una predilección por tocar en trío, y precisamente esa fue la primera formación con la que arrancó...
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