En el tercer número de la revista La del Taller se encuentra una nota titulada «Colombia: el folclore del litoral pacífico», firmada por Octavio Marulanda, investigador musical y folclorólogo colombiano. La referencia es mayo de 1985; La del Taller fue una revista publicada en aquella primera mitad de década a partir de los Talleres Latinoamericanos de Música Popular, impulsados por Luis Trochón y que darían –a Luis y a otros– la energía necesaria para fundar el Taller Uruguayo de Música Popular (TUMP) en 1983. El recuerdo intenta ser útil para la comprensión de algunas cosas que sucedieron luego. Los vaivenes institucionales no le hicieron perder al TUMP su espíritu latinoamericanista y, mucho menos, las posibilidades pedagógicas del ejercicio musical. Varios de los y las talleristas que coordinaron las celebraciones por los 40 años de la institución, hace poco más de un año, hace 15 crearon Mestizo ahí mismo, entre sus paredes.
Es interesante volver a aquel exhaustivo texto de Marulanda, ya que se adentra en «los caminos del mestizaje» al detalle, con el desglose territorial de las expresiones culturales: música, ritmos, parafernalia y literatura oral. Todos elementos que el grupo ha puesto en juego desde el inicio y mostrará en su concierto aniversario. El espectáculo de Mestizo propone cantos, ritmos y danzas de América Latina y el Caribe a través de un repertorio formado por canciones de Colombia, Cuba, Puerto Rico, Venezuela, Perú, Brasil y Uruguay, con la instrumentación típica de cada lugar. Tocarán, cantarán y bailarán rumba y macuta afrocubana, plena, quitiplás, cumbias, chalupas, tamboras, carranga, currulao, festejo afroperuano, samba, gato y candombe. En la propia conformación del grupo están el mestizaje y, principalmente, la búsqueda constante que sus integrantes han tenido en el camino de la investigación sobre las áreas musicales que manejan. Ismael Bértola, Fernanda Bértola, Ana Chacha de León y Lucía Fernández son los encargados de la percusión, Andrés Rubinstein, del clarinete y la quena, Oscar Armando Celis, del tiple y la guitarra y Jorge Centeno, del bajo. Además, todos cantan. Celis es colombiano, egresó de la Universidad Distrital de Bogotá como maestro en Artes Musicales y vive en Montevideo desde hace algunos años mixturando sus saberes con la experiencia de la murga y, recientemente, del canto coral. Centeno nació en Costa Rica, donde transitó por la carrera de Enseñanza de la Música en la universidad local antes de tomar su camino hacia el sur. El resto de los integrantes, uruguayos, recorrieron centros de formación en Cuba, Venezuela, Brasil, Bolivia, Colombia y Argentina, y fueron condensando aprendizajes que aplican en el grupo y con sus propios estudiantes, en el TUMP y otros centros educativos.
En lo rítmico está la mayor riqueza de la propuesta: los percusionistas van cambiando de roles en los instrumentos según el género que se interprete, pero Mestizo también tiene una gran contundencia vocal que invita a la participación del público. Las voces solistas van rotando mientras suenan piezas del repertorio latinoamericano, como «La pollera colorá», «Pájaro del monte» y «Arremáchalo», de Colombia; «La plena de Ponce», de Puerto Rico; «Girasoles» y «Macuta», de Cuba. El candombe aparece a través de canciones de Ruben Rada, Lágrima Ríos y Jorge Schellemberg, y el gato, a través de Amalia de la Vega. Alfredo Zitarrosa y Aníbal Sampayo son versionados en clave de carranga andina y currulao. Rubinstein, clarinetista del grupo y con formación en la Escuela Musical Universitaria de Salvador de Bahía, sumó composiciones: canciones en ritmo de samba carioca y cumbia. Así, además de cumplir 15 años, la sola existencia de Mestizo es una verdadera celebración de la diversidad cultural de nuestro continente.