Hora de enredarse - Semanario Brecha
Cultura Suscriptores

Hora de enredarse

Este sábado en el Velódromo tocan Caetano y Gil, por primera vez juntos en Uruguay. Dos de los nombres mayores de la música popular del continente, que este año celebran medio siglo de carrera, repasarán en Montevideo gran parte de su producción. Lo que sigue a continuación es una aproximación a una obra tan rica como inabarcable.

Primer recital en San Pablo el 19 de agosto. Foto MARCOS HERMES. DIFUSION

El título Dois amigos, um século de música se construye sumando el medio siglo de trayectoria musical de cada uno de los dos, Gilberto Gil y Caetano Veloso, tomando como punto de partida aproximado el año 1965. Por una vez, estos músicos tan autoconscientes y que se caracterizan por una especial exactitud de expresión, parecen pasar por alto lo que es más significativo entre esos “dos amigos”: es que realmente no tiene sentido “sumarlos”, porque ya existen en la suma. Uno no se puede concebir sin el otro. Sus trayectorias son como espejos enfrentados que potencian las imágenes al infinito. Y esta es una de las cosas muy especiales que tiene ese renovado encuentro de ambos.

¿Qué otra dupla de músicos se puede reunir que tenga el peso histórico que tienen Caetano y Gil? No me refiero a ag...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 1984 Suscriptores
Avances, vacíos y disputas en torno a la ley de financiamiento de partidos

Vamos a la tanda

Edición 1984 Suscriptores
Informe: ¿Cuál fue el costo de la pandemia para las mujeres?

Detrás de un laboratorio patriarcal

Edición 1984 Suscriptores
El viraje en las políticas de seguridad del gobierno

Cambio de planes

Edición 1984 Suscriptores
La extrema derecha europea, a sus anchas

El ruido de las botas y el silencio de las pantuflas