Los referéndums polarizan. Dan dos opciones: sí o no. El electorado elige o un lado o el otro. Algo peculiar del referéndum de marzo es que no se va a votar sobre un solo tema, sino sobre un cúmulo que agrupa asuntos de seguridad, educación, vivienda, gestión del Estado y economía. Eso hace que necesariamente los asuntos se vean juntos y se organicen en torno a posturas ideológicas y políticas generales. Las polarizaciones y los binarismos, sin embargo, siempre ocultan mucho. Ocultan, para empezar, los acuerdos en el sistema político (que no implican necesariamente acuerdos en la sociedad). También, todos los asuntos conflictos que, no son codificables en la polarización tal como está planteada. Las cosas se complican más aún porque no siempre es evidente cuáles son los polos en la polariz...
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