Aquellas lluvias trajeron estos lodos. No es la primera vez que un jerarca militar trata de mentiroso a un jerarca civil del gobierno, ni la primera que se dicen mentiras. Hoy, a la luz de la situación creada por las declaraciones del comandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos, parece evidente que, de haberse resuelto de otra manera los episodios anteriores, las consecuencias de los actuales desplantes hubieran sido diferentes. Se discute, entonces, si el presidente Tabaré Vázquez actuó con debilidad, evitando la destitución, o si los 30 días de arresto a rigor con que fue sancionado el teniente general constituye una movida inteligente del primer mandatario. Sea como sea, el gobierno se enfrenta a una coyuntura en la que un jefe militar trata de forzar la muñeca de un presidente e...
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