El barrio era una fiesta. En diciembre de 2019, el Complejo Municipal Sacude festejaba sus nueve años. Una soleada tarde de sábado, cientos de personas de distintas generaciones, actividades artísticas, las radios públicas transmitiendo desde la sala de ingreso y el inicio de una lluvia de ideas para la celebración de los diez años. Una postal, como tantas otras en cualquier lugar, del «antes del coronavirus».
Cuando, luego de decretarse la emergencia sanitaria, transcurrieron un par de meses de plena incertidumbre y el número de contagios era particularmente bajo, las puertas del Sacude volvieron a abrirse para llevar a cabo algunas actividades. «Si bien no era lo mismo, empezabas a ver la alegría de los vecinos que querían reencontrarse con los espacios y habitarlos, renovar vida, tener ...
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