El escenario es complejo. En el Frente Amplio difieren en aspectos fundamentales de la inserción comercial del país. Más allá de las concepciones de cada uno de sus sectores y bases, algunos han puesto sobre la mesa que el gobierno no puede ser rehén de la estructura frenteamplista y hablan de la “democracia secuestrada”. Otros sostienen que el rumbo que ha tomado la cancillería limita las posibilidades de desarrollo. El resultado de esa puja es que nuevamente se pone en cuestión la legitimidad de la orgánica partidaria.
En setiembre de 2015, el Plenario Nacional del Frente Amplio (FA) se pronunció contra la participación de Uruguay en las negociaciones para liberar el mercado de servicios (Tisa, por su sigla en inglés). De inmediato el presidente Tabaré Vázquez retiró la delegación urugua...
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