Prolífico, versátil, provisto de una mirada que combina lo íntimo con lo político, François Ozon, que ha venido realizando de a una película por año durante las últimas dos décadas, se ha ganado un lugar entre los grandes cineastas del cine actual. La calidad estuvo presente desde sus inicios, pero hoy también se impone en cantidad y el número de títulos memorables de su autoría va en aumento. Ha demostrado, además, que sabe moverse con soltura entre registros muy distintos: títulos como Bajo la arena (2000), 8 mujeres (2002), En la casa (2012) y Frantz (2016) abarcan del melodrama clásico al thriller psicológico, de la comedia satírica al musical, pasando por el policial o el drama histórico. Esa libertad formal se traduce en una obra ecléctica, pero surcada por temas y obsesiones persist...
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