La madeja de la impunidad - Semanario Brecha
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Con Carlos Liscano

La madeja de la impunidad

La decisión de Mariana Mota de procesar al dictador Juan María Bordaberry por atentado a la Constitución la situó de inmediato en la boca del lobo y la expuso a un juicio paralelo llevado a cabo por todos los círculos de poder que perpetuaban la impunidad desde 1985. Un relato de todo este proceso de aislamiento de la exjueza, que involucra a políticos, académicos, magistrados, periodistas y contertulios, aparece reflejado en La impunidad y su relato. El caso de Mariana Mota, libro que Liscano publicara el mes pasado junto con Mónica Cardoso Díaz.

HÉCTOR PIASTRI

El 15 de febrero de 2013 la Suprema Corte de Justicia (SCJ) disponía el traslado de la jueza Mariana Mota del Juzgado Letrado de Primera Instancia en lo Penal de Séptimo Turno al Juzgado Letrado de Primera Instancia en lo Civil de Primer Turno. Cuatro meses después, el Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA) confirmaría esa decisión. Culminaba así un proceso iniciado tres años antes, poco después de que Mota dictara sentencia en primera instancia contra el exdictador Juan María Bordaberry. «A partir de ese mismo momento comenzó contra Mota un proceso paralelo llevado a cabo por todos aquellos que desde 1985 estaban intentando perpetuar la impunidad de los violadores a los derechos humanos: dirigentes blancos y colorados, militares retirados y en actividad, académicos y profesional...

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