La detención del ex vicepresidente Amado Boudou –el viernes 3 a las seis de la mañana, en pijama y pantuflas en su coqueto departamento del barrio Puerto Madero– constituye el punto más alto de la ofensiva judicial contra los ex funcionarios del gobierno kirchnerista en las causas por corrupción. Acusado de lavar dinero y de integrar una asociación ilícita, Boudou quedó detenido en el penal de Marcos Paz junto a otros ocho ex funcionarios de primera y segunda línea.
Cristina Fernández, la ex presidenta, declaró esta semana por enriquecimiento ilícito en una causa por la compra de un hotel de lujo en El Calafate y sigue en vilo por la causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Dos semanas antes, el diputado nacional y ex ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, fue desaforado e...
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