La tele que nos parió – Semanario Brecha
Humor o no Suscriptores

La tele que nos parió

Cambió la televisión. Hablo del aparato, porque lo de adentro sigue siendo más o menos lo mismo. Pasamos de aquel armatoste que era el televisor de tubo a la pantalla de plasma, del plasma al Lcd, después al Led, después al HD, al Full HD, al 3D. Y como cada uno que aparecía era insuperable, fuimos cambiando de televisor y en pocos años tenemos cuatro o cinco pantallas que todavía estamos pagando y que andan repartidas por toda la casa.

Llegará el día en que tendremos tantos televisores como canales de cable, y cuando nos digan: “¿Qué hacés, Mono Liso, paseando de la sala al comedor?”, responderemos: “Estoy haciendo zapping”.
Yo no sé si esto pasa porque la tecnología genera adicción o es que uno compra cada televisor que aparece en el mercado con la ilusión de encontrar programas buenos. Terminás viendo lo mismo de siempre, pero con mejor calidad de imagen. Cosa que es peor, porque antes te quedaba la duda y pensabas: “El programa debe ser bueno, acá se ve mal”.
En la antigüedad, para impedir la difusión de las ideas se quemaban los libros, hoy en cambio se encienden los televisores.
El valor educativo de la televisión es equivalente a la responsabilidad social del Cártel de Medellín.
La televisión aporta tanto a la cult...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Cultura Suscriptores
Con Roberto Markarian

Lo que cuenta

Cultura Suscriptores
Cine. Hot Milk, de Rebecca Lenkiewicz

El infierno tan temido

Cultura Suscriptores
Poesía visual de Martín Palacio Gamboa

Poemas-misiles para la batalla cultural

Edición 2068 Suscriptores
Estados Unidos, Argentina, Palestina

Punto y seguido