Este sábado 3, a las 21 horas, se presentan en el teatro Ducon los músicos Fabián Laguna y Fredy Pérez, en un formato acústico –en el decir de Fabián: “casi desenchufado”– que resulta perfecto para esa sala, en la que la cercanía del público y una acústica única logran un ambiente de profunda intimidad, tal vez más intensa que en ningún otro lugar de Montevideo.
Las canciones que Fabián presentó el año pasado –también en Ducon–, que pertenecen a su primer disco, Riooir, se caracterizan por ser capaces de transmitir una ternura especial, en que el bucolismo de la naturaleza, de sus paisajes y personajes se complementa de modo muy original con su personalidad aguerrida, impulsiva. El mayor acierto de su swing como instrumentista y cantor es que, a pesar de esa pulsión apasionada, su personalidad nunca llega a ser agresiva: muestra sus fisuras e imperfecciones, y en su deseo de hacer –y de ser– se cuelan varios matices que posibilitan su llegada a diversos climas poéticos y musicales.
Como contrapunto en edad y experiencia –pero como complemento en una sensibilidad popular, hondamente uruguaya–, Fredy Pérez estará tocando temas de su disco Me gusta lo desparejo y algunas otras canciones que, según Fabián, “serán una sorpresa”. El guitarrista, nacido en Tacuarembó, que empezó a cantar folclore a los 6 años y desde entonces no ha parado de explorar sus distintos aspectos compositivos e interpretativos, parte de un punto opuesto al de Laguna: su austera seriedad, controlada y serena, se devela como apariencia justo en los momentos en que esa contención se convierte en potencia y transmuta, para los oídos atentos, en un extraño desenfreno.
Fabián conoció a Fredy gracias a Rubén Olivera y se fascinó por su guitarra y por su mundo musical. Empezó a tomar clases con él y sintió “una afinidad impresionante. Le propuse que hiciéramos un recital cada uno con sus canciones, donde además tocáramos algo juntos, y así nació esta oportunidad. Él me va a acompañar en algunos temas y luego va a hacer su repertorio”, cuenta el cantautor a Brecha. “Empezar a ir a las clases de Fredy me estimuló mucho la composición; hice cinco o seis canciones nuevas que salieron así, redonditas. Es muy difícil que pase eso. Además de algunos temas del disco, voy a tocar esas canciones también.”
Fabián y Fredy son dos tipos que, a pesar de venir de trayectorias tan distintas, tienen algo en común: ofrecen a los espectadores un paseo por su mundo propio. Disfrutar de sus propuestas solistas y, además, tener la chance de escucharlos juntos en esa sala tan linda será, sin lugar a dudas, una experiencia placentera para las almas nobles. Valga esta nota como invitación.