—¿Cómo cambió la dinámica de trabajo el haberse convertido en el centro de referencia para atender el covid-19?
—El paciente de covid se desestabiliza rapidísimo: entra con una mascarita con reservorio,1 le colocás un OA –una máquina con un catéter nasal que envía oxígeno a alto flujo–, al ratito lo ventilás y al rato, en la misma guardia, lo tenés que pronar, que es ponerlo boca abajo con el tubo. Todo eso causa una carga emocional y un estrés enormes en los compañeros. Realmente estamos agotados: tanto nosotros, los enfermeros, como los auxiliares de servicio, que son nuestros ojos fuera de la habitación y siempre están dando una mano. Es impresionante: un paciente entra haciendo chistes en una camilla, jocoso, y en un ratito ves que se desestabiliza. Los pacientes que no salen… Eso es l...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate