Que desaparezcas dos veces. Que desaparezcas tanto que no recuerden siquiera que estás desaparecido. Esa es la suerte que hasta ahora parecen haber corrido más de 100 uruguayos que figuran hace décadas como posibles víctimas del terrorismo de Estado, pero cuyas carpetas juntaron polvo durante años, mientras sus familias permanecieron sin respuesta.
La existencia de esos presuntos desaparecidos la dio a conocer el 28 de mayo el director de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH), Wilder Tayler, durante la conferencia en la que se anunció la identificación de los restos de Amelia Sanjurjo (véase «Un largo camino a casa», Brecha, 7-VI-24). Allí habló de dos grupos diferentes de posibles desaparecidos. Por un lado, hay más de una decena de denuncias hec...
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