El parlamento argentino convirtió en ley un proyecto que obliga a festivales musicales públicos y privados a contar sobre el escenario con un 30 por ciento de artistas mujeres, transexuales o disidentes. Se trata de la primera ley de este tipo en el mundo, y entrará en vigencia en algo más de un mes.
La marea
verde avanza y visibiliza en distintos frentes la
potente actividad de las mujeres y disidencias. La calle, los medios, el
parlamento o la actividad privada están en ebullición permanente y son
escenarios propicios para cuestionar una mirada del mundo ya perimida.
A partir de enero próximo los
organizadores de eventos musicales públicos o privados donde actúen artistas en
vivo deberán contar con un 30 por ciento de mujeres en los escenarios. La ley,
que ya había tenido media sanción e...
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