Funciones agotadas, largas colas y un imparable gentío que se aglomera a diario en el gran hall del nuevo complejo de Cinemateca nos dan la pauta de que, luego de la mudanza y en este nuevo período, la concurrencia a las salas viene siendo mucho mayor que la de años pasados.
El éxito es justo: nada menos podría merecer una
institución que fue bastión cultural de resistencia a la dictadura, que durante
décadas obsequió a los uruguayos gran parte del mejor cine del mundo, que
atravesó las mil y una crisis dando año tras año el mejor festival de cine del
Uruguay. Por sobre todo, la vieja y querida Cinemateca hizo siempre esfuerzos
descomunales e ininterrumpidos por proporcionar un cine variado, diferente y de
calidad. Que esta edición del festival sea una gran superación y todo un éxito
supon...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate