Al principio, las guerras generan una mórbida expectativa, una vergonzante fascinación. Para Saif Za’arab, de 13 años, y su hermano Rashid, de 14, nada de eso importa ya. El lunes 16 fueron a buscar comida a uno de los puntos de distribución habilitados por Israel cerca de las ruinas de lo que alguna vez fue Rafah, una ciudad palestina de 3 mil años y 200 mil habitantes que desde marzo ya no existe. Es probable que los hermanos Za’arab corrieran riesgo de morir de inanición en el corto plazo, como les sucede a 500 mil personas en Gaza, según ha informado el Sistema de Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria. Es razonable pensar que eran huérfanos a causa de los ataques israelíes, como ocurre con 39 mil niños gazatíes de acuerdo a la Oficina de E...
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