—Cuando formaban parte de la oposición, las actuales autoridades criticaban la situación fiscal del último gobierno frenteamplista. ¿Comparte el diagnóstico que se hacía en ese momento?
—Parados en el 2019 era bastante compartida la necesidad de trabajar para consolidar la situación fiscal. Ese año cerró con un déficit fiscal global del 4,3 por ciento del PBI, un nivel que, desde mi punto de vista, no era sostenible en el tiempo, ya que implicaba una trayectoria creciente de la deuda. Dentro del Frente Amplio (FA) era un tema que se reconocía entre quienes estaban más involucrados como asesores del candidato de ese año. Lo que en aquel momento generaba diferencias importantes con la oposición era la evaluación sobre la urgencia y la profundidad del problema. En medio de la campaña electora...
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