¿Han muerto las redes sociales? Eones atrás, cuando Facebook fue lanzado al mercado, su fundador repetía palabras como compartir, conectar, acercar. En la propia interfaz de la plataforma se abusa libremente del término amigo. Desde 2017 la idea fue reforzada en la «misión» de la empresa, esa colección de platitudes donde las compañías simulan preocuparse por algo más elevado que hacer billete: «Dar a la gente el poder de crear comunidades y unir más al mundo», reza la web de Meta. Todo eso sigue allí, cincelado en ceros y unos, pero según su dueño y fundador, Mark Zuckerberg, la cosa ya no es tan así. Ante la corte del distrito de Columbia, Zuckerberg declaró el mes pasado que los productos de Meta son antes que nada «un espacio de entretenimiento-descubrimiento» y no de intercambio con o...
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