Pandemia, psiquis y después

Rosario Touriño
31 julio, 2020

- Tiempo de lectura: 10 min

Con el correr del tiempo, la pandemia globalizada empieza a exhibir sus aristas más filosas, aunque luzcan menos perceptibles. Los efectos en la vida cotidiana, el trabajo y los vínculos instalan un panorama que convoca a los equipos de la Facultad de Psicología y desembocan en la proverbial necesidad de reforzar los programas de salud mental. Los participantes del siguiente diálogo fueron Enrico Irrazábal (decano y grado 5 de Psicología Social), Alicia Muniz (catedrática de Psicología Clínica) y Nicolás Rodríguez (magíster en Psicología Social).

Enrico Irrazábal junto a Alicia Muniz y Nicolás Rodríguez en el patio de la Facultad de Psicología Mauricio Zina

En Uruguay se han experimentado crisis importantes, pero la de 2002, por ejemplo, tuvo un origen económico y se circunscribió a lo nacional. Esta pandemia, aunque tendría efectos similares en la economía, tiene la particularidad de ser global y mediatizada. Es un combo con un altísimo grado de incertidumbre. ¿Cómo visualizan los efectos de este gran trauma planetario en la salud mental?

Alicia Muniz: —Me parece que una de las cosas que impactaron más fuertemente fue la pérdida de las libertades, en una situación inédita, porque nunca habíamos pasado por una excepcionalidad de este tipo. Fue una frenada de golpe, cuando estábamos empezando un año. No está sólo lo inmediato, sino también los proyectos: llámense fiestas de casamiento, viajes, cursos y, también, el trabajo. Se sigue cayend...