Sacar a los marines a reprimir manifestaciones suena a despropósito. Setecientos fusileros de la Marina y 4 mil guardias nacionales fuertemente armados son la respuesta de Donald Trump al activismo de miles de migrantes que están siendo perseguidos, incluso por las calles, inicialmente en ciudades de California y luego del resto del país.
Pero lo realmente novedoso son las respuestas que están dando tanto los migrantes como muchos hijos de latinos que nacieron en Estados Unidos y no tienen problemas legales. «Los vemos como lo que son, una organización terrorista. ICE [Servicio de Inmigración y Control de Aduanas], fuera de Paramount. No son bienvenidos aquí», grita una mujer mexicana megáfono en mano. Junto con ella, otras enarbolan banderas de Estados Unidos y de México, además de pancar...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate