Primera renuncia en el GACH - Semanario Brecha

Primera renuncia en el GACH

Radi, Paganini y Cohen del grupo GACH, junto a al presidente Lacalle Pou y al ministro Salinas en la Torre Ejecutiva el 12 de diciembre de 2020 Mauricio Zina

Daniel Borbonet, catedrático del Departamento de Neonatología de la Facultad de Medicina de la Udelar, renunció a seguir trabajando con el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) convocado por Presidencia para asesorar al gobierno durante la pandemia de covid-19. Hasta ahora, Borbonet era uno de los cuatro cocoordinadores del área Planificación Salud, Asistencia y Prevención.

En una carta fechada el 5 de enero dirigida a los coordinadores generales Henry Cohen y Rafael Radi, el médico anunció su alejamiento debido a su desacuerdo con la política que el gobierno lleva adelante en el combate a la pandemia y a que este ha tomado medidas contrarias a las recomendaciones del GACH. Las fuentes consultadas por Brecha advirtieron la posibilidad de que en los próximos días haya nuevas renuncias por el mismo motivo.

La semana pasada este semanario ya había dado cuenta de discrepancias de algunos integrantes del grupo con las decisiones que toma el Poder Ejecutivo. Una carta de circulación interna, firmada por otro grado 5, afirmaba que «Se perdió un tiempo precioso. Justo cuando se dispara», y advertía que «nuestra energía debiera estar destinada al fortalecimiento de los equipos asistenciales de los territorios comunitarios»; por ello pedía «la complementación de las diversas instituciones de salud, tanto públicas como privadas, para reorganizarse y reforzar dicho nivel».

En el último mes, varios científicos –algunos integrantes del GACH y otros no– comenzaron a mostrar en los medios de comunicación, de forma más o menos suave, su preocupación por las decisiones del gobierno ante el avance de la pandemia. Ayer, ante la pregunta de si se puede seguir apelando a la libertad responsable, Marcelo Fiori, uno de los matemáticos que participan del área Modelos y Ciencias de Datos, dijo en Canal 4 que «si el objetivo es llegar a marzo con un nivel que nos permita tener la epidemia controlada para que puedan volver a abrir las clases en las escuelas, para que pueda haber una actividad económica abierta, no. Hay que tomar medidas que permitan reducir la movilidad un poco, bastante más».

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