Cuando las centenas de miles de personas –según estiman los organizadores del paro– llegaron en columnas a la Plaza de los Dos Congresos en el mediodía del miércoles para reclamar contra la llamada ley ómnibus, los diputados oficialistas ya habían logrado en la madrugada un dictamen favorable para tratar el proyecto de ley.
El paro nacional, convocado por las centrales sindicales CGT (Confederación General del Trabajo de la República Argentina), la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular, y apoyado por organizaciones sociales, culturales, de derechos humanos, partidos de izquierda y por el peronismo nucleado en Unión por la Patria (UP), volcó a la calle unas 400 mil personas solamente en la ciudad de Buenos Aires. La medida se replicó...
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