Ante la agresión de Israel y Estados Unidos a Irán – Semanario Brecha
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Ante la agresión de Israel y Estados Unidos a Irán

La campaña Espacios Libres de Apartheid – Uruguay condena la nueva agresión a Irán desatada por el binomio Israel-Estados Unidos, que ya asesinó a varios centenares de civiles iraníes y ha puesto a toda la región de Asia Occidental y más allá al borde de una posible guerra nuclear. Esta agresión de dos potencias nucleares contra un país que no tiene «armas de destrucción masiva» es parte de un esfuerzo desesperado por preservar la superioridad occidental en esa región estratégica. Todos los ataques a Palestina, Líbano, Siria, Yemen e Irán son obra de Israel y el imperialismo estadounidense, con la aquiescencia cómplice o el apoyo directo de sus aliados europeos de la OTAN.

Recordemos: desde 1992, Benjamin Netanyahu (el mayor criminal de guerra del último siglo) venía anunciando que Irán estaba a punto de producir armas nucleares y que había que impedirlo. Su obsesión por arrastrar a Estados Unidos a una guerra con Irán –como logró hacerlo con Irak en 2003– lo llevó a oponerse furiosamente al acuerdo firmado por el gobierno de Barack Obama con Irán en 2015 para negociar la supervisión del programa nuclear civil iraní. En 2018, logró que el primer gobierno de Donald Trump cancelara ese acuerdo e impusiera a Irán sanciones draconianas que, como siempre, afectaron no solo la economía, sino la supervivencia del pueblo iraní. Como no logró arrastrar al gobierno de Joe Biden a la guerra, redobló la apuesta tras la victoria electoral de Trump. Cuando Estados Unidos e Irán iniciaron negociaciones para alcanzar un nuevo acuerdo, Netanyahu se propuso, literalmente, hacer explotar el proceso: dos días antes de la ronda de negociaciones agendada en Omán, atacó a Irán y asesinó a sus principales científicos, jefes militares y negociadores (como antes lo hizo con los palestinos y los libaneses). Israel demostró, una vez más, que no tiene interés en negociar ninguna solución política a ninguna crisis, y que la guerra es su estado natural y el único lenguaje que conoce. No nos engañemos: el ataque a Irán no es por su programa nuclear, como el ataque genocida a Gaza no es por los rehenes israelíes. Lo que buscan Estados Unidos e Israel es un cambio de régimen para eliminar a sus enemigos y reconfigurar a su antojo toda la región. Para eso han trabajado siempre sus servicios secretos en todos los países que se propusieron destruir porque no se sometían a su dominio: Irak, Libia, Sudán, Somalia, Yemen, Siria, Líbano. Solo les faltaba Irán, y fueron por él. De paso, el ataque a Irán le sirve a Israel para desviar la atención mundial y acometer la fase más cruenta del genocidio en Gaza (donde sigue asesinando a cientos e hiriendo a miles de personas por día y aniquilando toda forma de vida) y la feroz limpieza étnica en Cisjordania (donde sigue destruyendo campos de refugiados y expulsando a comunidades enteras, como en la zona de Masafer Yatta), y también para revertir las incipientes amenazas de sanción de los líderes europeos, que ahora volvieron a cerrar filas reafirmando el inexistente «derecho a defenderse» de Israel y la impunidad que le han garantizado durante casi un siglo.

Pero aclaremos: según la Carta de la ONU, quien inició la agresión no tiene derecho a defenderse; es Irán quien tiene derecho a defenderse de la agresión israelí. Desde su origen hasta hoy, Israel ha vivido en guerra con sus vecinos. Irán, en cambio, nunca atacó a ningún país; durante décadas ha evitado entrar en guerra con Estados Unidos, y en estos 20 meses restringió al máximo su respuesta a las constantes agresiones de Israel (como el asesinato de dirigentes de la resistencia y el bombardeo de su embajada en Siria). Irán NO tiene armas nucleares. Como firmante del Tratado de No Proliferación, sus instalaciones de energía nuclear civil son las más inspeccionadas del mundo por el Organismo Internacional de Energía Atómica. Israel NO es firmante del Tratado y es el único país de la región que SÍ tiene armas nucleares: entre 100 y 400 ojivas no reconocidas y por fuera de toda supervisión internacional. Lo único que Irán amenazaba era la hegemonía nuclear de Israel en toda la región. Y lo que sin duda va a lograr esta agresión es que Irán se retire del Tratado y decida producir armas nucleares para evitar futuros ataques de Occidente.

¿Quién es, entonces, la verdadera amenaza nuclear en la región? Lo decimos una vez más: no se puede seguir manteniendo relaciones normales con un Estado genocida, de apartheid y belicista, que viola sistemáticamente el derecho internacional y la Carta de la ONU, que no sabe ni quiere negociar soluciones políticas para vivir en paz con sus vecinos y que solo apuesta a la carrera armamentística propia y global que ha puesto a toda la humanidad al borde del colapso. Exigimos al gobierno de Uruguay que cumpla los mandatos de la Corte Internacional de Justicia y la Asamblea General de la ONU de no colaborar con el régimen ilegal israelí, que clausure la ilegal e inmoral Oficina de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación en Jerusalén y que coordine con los países de la región para imponer un embargo militar y otras sanciones, para romper relaciones diplomáticas, comerciales, científicas y de todo tipo con el Estado de Israel y para suspender su participación en la Asamblea General de la ONU hasta que acate sus mandatos.

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